Para usar una imagen como fondo de pantalla, quizás el de nuestros hijos, nuestros padres o también el de una serie animada, tenemos que verificar por lo menos el tamaño, por ejemplo, si nuestra resolución de pantalla es 1920x1080, nuestra imagen debe tener el mismo tamaño o en el mejor de los casos un poco más, caso contrario, al usar esta imagen como fondo de pantalla se verá distorsionada si es que la quieres ver entera.
Si ya sabemos qué imagen usaremos de fondo de escritorio, simplemente damos clic derecho sobre ella y elegimos la opción abrir.
Nuestra imagen se abrirá en el visor de imágenes de Windows, ahí mismo hacemos clic derecho nuevamente sobre nuestra imagen, elegimos establecer como y luego establecer como fondo.
Y efectivamente, el fondo de nuestro escritorio a cambiado a la imagen que hemos elegido.
Conclusiones:
Cabe mencionar que la imagen a usar como fondo de escritorio puede estar en cualquier partición de nuestra computadora, inclusive si esta se encuentra en un dispositivo de almacenamiento externo como un usb o un disco duro externo.
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